Editorial: UNICESAR
Autor: Orozco Córdoba, Luis Enrique.
Año de edición: 2005
ISBN: 978-958-97440-6-2
Descripción:
La obediencia al derecho es un tema obligado de la filosofía política aunque la filosofía del derecho, la iusfilosofía, siempre lo ha reclamado como de pertenencia exclusiva a su órbita disciplinar, sin demérito de lo que pueda ser su relación con la ética o con la filosofía política. Por ello uno de los más esclarecidos iusfilósofos de habla hispana, Luis de Recasens Siches, sostiene que no es de recibo definir el deber jurídico, como lo han hecho durante siglos los filósofos clásicos del derecho, como la obligación moral de cumplirlo producida por un precepto de Derecho, puesto que, si se ha llegado a diferenciar la norma moral de la norma jurídica, debe construirse un concepto específico y autónomo de deber jurídico, derivado exclusivamente de la noción de norma jurídicas. Igual opinión tiene al respecto Hans Kelsen quien sostiene que si existen normas jurídicas habrá necesariamente deberes jurídicos y éstos, en cuanto tales, habrán de fundarse exclusiva y totalmente en conceptos derivados de la noción de norma jurídica.
El tema de la obligación que tienen los ciudadanos de obedecer las leyes de su Estado, de cumplir los mandatos del ordenamiento positivo imperante, es un tema ligado indisolublemente a la pregunta por los fundamentos y el ejercicio de la autoridad política y, por ello, su estudio corresponde a la filosofía política, en tanto que el derecho se ha mostrado insuficiente para dar una razón intrasistémica justificadora de fa obligación de obediencia a las leyes del Estado. Con la mira de sostener este razonamiento se explorará aquí la manera como se ha fundamentado la obligación política en el contractualismo moderno y se examinarán las razones ético-políticas tanto para la sumisión como para el desacato al derecho en las teorías contractualistas de Hobbes, Locke,
Rousseau y Kant, a efectos de poder demostrar que en la argumentación contractualista la obligación de obediencia al derecho es siempre una obligación moral.